Entonces jugamos

Ahora me toca a mi, quiero saborearte, lamerte, chuparte, quiero sentir como tiemblas y me suplicas que no pare y en un momento comenzó a recorrer mi cuerpo, sabia donde tocar, sabia como excitarme.

Solo sentía el roce de sus labios, su lengua jugando con mis pezones y su mano rodeando mi polla.....Haz conmigo lo que quieras....


Entonces jugamos.......

Lejos

Días como hoy me hacen sentir triste, melancólico y muy lejos de ella...
Eso me duele, me lastima, me molesta, cientos de sensaciones por momentos insoportables.
Añoro su voz, su mirada, sus suspiros. Añoro sus curvas, su piel morena, su aroma.
Añoro su boca, su pecho, su sexo, el sabor de sus rincones mas ocultos y su aroma embriagador. Añoro ese cuerpo que me abraza y me envuelve, que se funde con el mio y no deja rincón que no pueda disfrutar....

Por eso hoy me siento muy lejos y necesito sentirla en mi interior, necesito sus besos, sus caricias, sus suspiros....Por eso hoy necesito jugar a recordarla, a tocarla, a descubrirla de nuevo, porque tan solo con imaginarla llega el éxtasis a mi cuerpo.

Por eso hoy la siento tan lejos......

No me doy por vencido

"Yo, yo no me doy por vencido,yo quiero un mundo contigo,
juro que vale la pena esperar y esperar y esperar un suspiro,
una señal del destino, no me canso, no me rindo, no me doy por vencido"

Luis Fonsi.

Como dice la letra de la canción yo tampoco quiero darme por vencido, no quiero rendirme hasta que pueda volver a verla, tocarla, sentirla, no quiero renunciar a volver a oír su voz, disfrutar su sonrisa, percibir su aroma.
Aunque me aterra que la distancia pueda haber apagado la complicidad que teníamos, la excitación que compartimos simplemente en una llamada de teléfono, me da miedo que sus palabras se vayan apagando y que lleguen los silencios, silencios que me hacen recordar con mas fuerza esos momentos de complicidad y deseo que sentíamos.

Ojalá solo sea un momento en el tiempo, una pausa, y que pronto todo pueda estar lleno de vida, de secretos compartidos, de deseos que se escapan del interior de nuestros cuerpos, mientras nuestras manos descubren aquellos rincones que nos quedaron por descubrir.