Mi felicidad es tu sonrisa

Los ojos cerrados,
el tiempo pasando lentamente
entre caricias y dulces besos.

La suerte de nuestro lado,
y las palabras... inútiles.

Tú, y yo a tu lado,
increible como eres, más de lo que jamás pensé.

Yo afortunado de tenerte,
pensando cómo hacerte reír,
encadenando pensamientos para regalarte un poema.

No, no digas nada sonríe...
Mi felicidad es tu sonrisa.

Quién

Y quién te dice a ti que ya te he olvidado, quién puede asegurar que mi corazón este blindado, si con solo una palabra que brote de tus labios te conviertes inesperadamente en mi Dios.

Quién puede entender lo que viví al tenerte, al sentirte entre mis brazos, la pasión desbordante de sentir tu inmaculado cuerpo ardiente.

Quién puede saber lo que mi alma añora cuando en las noches te siento, te deseo, notando como la sangre hierve en mis venas por tu ausencia.

Todo por no conseguir arrancarte de mis entrañas, que en tu ausencia asfixiante me enloquecen dominantes dejándome vencer de manera fulminante.

Muchas gracias Orquídea

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Aquel día.... Me enamoré

Aquel día mientras me hablabas y yo te miraba, se detuvo el tiempo un instante: el amor me llamaba y yo le obedecía.
Aquel día mientras me susurrabas y yo te amaba, se alzaron los sentimientos, mandó tu voz, el cielo se hizo visible en tus ojos y yo pronuncié el querer en tus labios.

Aquel día fue una mirada, un frenesí de besos, una lujuria de sentimientos.
Aquel día fue un instante sin fin, sin tiempo para soñar. Y entonces despertamos y seguimos amándonos.

Aquel día... me enamoré de ti.