Este post es diferente, son las sensaciones que una conversación telefónica atrajo a mi mente, lo que sus palabras a medida que la conversación transcurría me transmitían.
Cuelgas el teléfono, sientes una excitación extraña y tienes calor, mucho calor, cierras los ojos a tu mente viene parte de la conversación y te sorprendes excitada, caliente, húmeda, respiras hondo y te imaginas poseída de aquella manera tan especial. Necesitas sexo, te abandonas a la búsqueda del propio cuerpo y permaneces unos instantes con los ojos cerrados, recorriéndote, acariciando tus muslos por dentro y por fuera, introduciendo tus dedos en un mar húmedo.
Hace días que el calor entre tus piernas era un fuego gigante que no se quitaba con nada, hace días que tu libido estaba por las nubes, que tus ganas de tenerle dentro eran más grandes que tu fuerza de voluntad.
Hace días que necesitas el roce de su piel, sus manos recorriendo tu cuerpo, haciéndote delirar, que fuese su contacto quien hiciera apagar tu fuego interno, te penetras más a dentro con más fuerza y sientes como tu cuerpo se estremece de placer.
Imaginas un suspiro escaparse, cuerpos que se acarician sin descanso, la locura se apodera de tu ser, las sabanas se mojan, los dedos se pierden entre tus muslos, descubrir, percibir, susurrar, deseo infinito.
"El orgasmo es un placer demasiado intenso para añorarlo, demasiado profundo para contarlo"
Richard Wright
No hay comentarios:
Publicar un comentario